En Pachuca, el robo de medidores de agua se ha convertido en un problema recurrente y alarmante. En cuestión de segundos, delincuentes logran sustraer estos dispositivos esenciales, dejando a los vecinos con daños materiales y pérdidas de agua. Un video captado recientemente mostró cómo un hombre arranca uno de estos aparatos y huye rápidamente en un vehículo.
El impacto no solo es económico, sino también emocional para quienes sufren este delito.
El director de la Comisión Estatal del Agua y Alcantarillado de Hidalgo, Juan Carlos Chávez, explicó que este tipo de robos, junto con las tomas clandestinas, son parte de los delitos relacionados con el suministro de agua en la región. Según Chávez, estas acciones no solo afectan a los usuarios, sino que constituyen un daño a la infraestructura estatal:
“Es un robo a la propiedad del estado, de los organismos operadores”.
El material más codiciado por los ladrones es el cobre, que es vendido en el mercado negro. Ante esta situación, muchos vecinos han optado por instalar rejas y protecciones en sus medidores para evitar ser víctimas de estos actos delictivos.
La Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales de Hidalgo reveló que se han abierto más de 2 mil carpetas de investigación por delitos relacionados con el agua, incluyendo el robo de medidores. Esta problemática, calificada como sabotaje en la entidad, afecta principalmente a zonas como Pachuca y Mineral de la Reforma, dejando a las autoridades y ciudadanos en busca de soluciones ante un delito que crece cada día.