Neyda Naranjo e Irma Balderas, emblemas del nepotismo y maltrato laboral

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La secretaria de Cultura de gobierno estatal Neyda Naranjo, y la subsecretaria de Desarrollo Cultural Irma Balderas, son señaladas por trabajadores de esta dependencia, de maltrato laboral, hostigamiento, nepotismo y acoso, lo que ya ocasionó molestia colectiva por las condiciones laborales que imperan en este organismo gubernamental.

Para nadie es un secreto que la titular de Cultura Neyda Naranjo, es ferviente asidua a la fiesta y la copa, lo que incluso ha ocasionado que algunos días no asiste a su dependencia por andar en esos menesteres, tomando como pretexto el ambiente cultural y la bebida.

Pero como si se tratara de delincuencia organizada, o de un cartel de la drogas, la dupla Naranjo-Balderas, están cobrando un derecho de piso pero usando el nombre de la senadora de la República Simey Olvera , es decir, han corrido personal de la Secretaría con el argumento que deben cumplir con compromisos de campaña, atribuyendo el costo al pasado proceso electoral que llevó a Simey al Senado.

El brazo operador de este abuso de autoridad corre a cargo de la subsecretaria Irma, pero con el consentimiento y complicidad de Neyda. De hecho, a Irma Balderas se le acusa de despido injustificado de tres mujeres; una de ellas persona con discapacidad con la permisa de que se necesitan esos espacios para cumplir “compromisos de campaña”.

Así como en el gobierno municipal de Tulancingo, también en la Secretaría de Cultura se habla de nepotismo, ya que ha impuesto a familiares como por ejemplo, la ex directora de administración y finanzas, quien al irse se llevó documentación y dispositivos bancarios oficiales, y su sobrina, quien cobra entre 8 y 10 mil pesos al mes, además de imponer al director jurídico a quien lo señalan de acosar sexualmente a personal femenino principalmente sindicalizado, al grado que las afectadas han pedido su cambio, pero además la intervención de su líder sindical.

Irma Balderas ha dicho abiertamente que a quien se atreva a enfrentarla le irá muy mal con el Organo Interno de la Contraloría, pues se hace decir muy cercana al secretario de la Contraloría Álvaro Bardales y según ella, nadie le puede hacer absolutamente nada.

Y por si esto fuera poco, en la subsecretaría también existen malos manejos de la operación de los recursos, debido a que Balderas Arrieta no publica las convocatorias para subsidios y sólo otorga estos apoyos a gente cercana, incluso revelaron que debido a su poca responsabilidad han regresado apoyos federales por más de 300 mil pesos.

La Secretaría de Cultura está ardiendo gracias a sus inquilinas, quienes buscan la manera de quedar bien con la senadora Simey, faltando a la confianza y al respeto al gobernador Julio Menchaca.

Las y los trabajadores, estarían dispuestos a ofrecer pruebas de lo que denuncian, siempre y cuando tengan garantías de que su integridad no correrá peligro.