Hidalgo y sus tesoros geológicos: un vistazo al Geoparque Comarca Minera

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México, con su vasto y diverso territorio, alberga dos de los 213 geoparques mundiales reconocidos por la Unesco: uno en Hidalgo y otro en Oaxaca.

Estos espacios son emblemáticos por su valor geológico, natural, cultural, arquitectónico y turístico, integrándose a la Red Global de Geoparques impulsada desde 2015 para preservar el patrimonio geológico a nivel internacional.

De acuerdo con la Unesco, los geoparques mundiales son áreas geográficas únicas que buscan proteger, educar y promover el desarrollo sostenible, basándose en su riqueza geológica y su conexión con los aspectos naturales y culturales de cada región.

Estos sitios están compuestos por «geositios», puntos de gran relevancia científica y escénica que aportan un valor excepcional al conocimiento y disfrute de la naturaleza.

En México, el Geoparque Comarca Minera, ubicado en el estado de Hidalgo, destaca por su extensión y diversidad. Abarca una superficie de mil 912 kilómetros cuadrados y comprende nueve municipios, incluyendo tres pueblos mágicos: Mineral del Chico, Mineral del Monte y Huasca de Ocampo.

Situado en la Sierra de Pachuca, este geoparque ofrece un imponente paisaje montañoso, con altitudes que oscilan entre los 2 mil 200 y 3 mil metros sobre el nivel del mar. Entre sus atractivos se encuentran grandes bosques de coníferas, pronunciadas barrancas, miradores naturales y un invaluable legado minero.

El Geoparque Comarca Minera cuenta con 31 geositios, entre los que destacan las aguas termales de Amajac, los mundialmente conocidos prismas basálticos de Huasca, el Cerro de las Navajas, antiguo centro de explotación de obsidiana en tiempos prehispánicos, y el Reloj Monumental de Pachuca.