En un suceso extraordinario para el mundo animal, el Zoológico Nicolás Bravo en Tulancingo recibió a una camada de cinco tigresas, hijas de Eva y Diego, dos tigres de Bengala rescatados.
Este evento, raro entre los felinos, causó asombro tanto entre los cuidadores como entre los visitantes del zoológico.
Mari Cruz García, directora del Zoológico Nicolás Bravo, expresó su sorpresa y alegría ante el nacimiento de las cinco crías.
El cuidado de las tigresas recae en Gerardo Vera, auxiliar del recinto, quien se encarga de alimentarlas con una dieta especial que incluye leche, carne molida y pechuga de pollo, alimentos ricos en vitaminas necesarios para su óptimo desarrollo.
Cada una de las cinco tigresas posee un carácter y personalidad únicos, lo que añade una nueva dinámica al zoológico. Algunas son más sociables y otras más feroces, pero todas contribuyen a la vitalidad del lugar.
Una de las tigresas, en particular, ha demostrado una notable cercanía con los seres humanos, mostrando un carácter cariñoso y afectuoso.
Además de gozar de excelente salud, las cinco tigresas han sido registradas ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Estado de Hidalgo (SEMARNATH) y se les ha colocado un chip para su localización, como una medida adicional de seguridad.