Derivado de una denuncia ciudadana, la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proespa) llevó a cabo una inspección en una procesadora de nuez en Atotonilco el Grande, tras reportarse un incendio originado por el mal manejo de cáscara de nuez.
Durante la visita de inspección, la dependencia estatal descubrió en un terreno posterior al establecimiento la disposición de aproximadamente 3 mil toneladas de cáscara de nuez. Además, encontraron otras 6 mil toneladas que habían sido consumidas por un incendio provocado por la quema de estos residuos de manejo especial.
En el lugar se detectó la presencia de un “fuego sordo”, un incendio subterráneo, que en ese momento estaba siendo combatido por elementos de Protección Civil municipal y el H. Cuerpo de Bomberos del Estado de Hidalgo. Gracias a su intervención, la situación fue controlada.
El personal de Proespa solicitó al responsable del establecimiento las autorizaciones vigentes en materia de impacto ambiental y el manifiesto de generador de residuos de manejo especial por la disposición de la cáscara de nuez. Sin embargo, estos documentos no fueron presentados.
Ante esta situación, Proespa inició un procedimiento administrativo para que el establecimiento presente las autorizaciones correspondientes y así evitar una futura clausura del sitio.