El paludismo, una enfermedad potencialmente letal transmitida por mosquitos, continúa siendo un desafío de salud pública en muchas partes del mundo, especialmente en regiones tropicales. Causada por parásitos del género Plasmodium spp. y transmitida por mosquitos hembra del género Anopheles spp., esta enfermedad presenta un amplio espectro clínico que va desde síntomas leves hasta complicaciones potencialmente mortales.
Los primeros signos del paludismo pueden ser sutiles y similares a los de otras enfermedades febriles, lo que dificulta su diagnóstico temprano. Sin embargo, es fundamental reconocerlos, ya que un tratamiento precoz puede prevenir que la enfermedad progrese hacia formas más graves. Entre los síntomas iniciales se incluyen sudoración profusa, escalofríos y dolor de cabeza, mientras que en etapas avanzadas pueden manifestarse fatiga, confusión, convulsiones, ictericia y dificultad para respirar.
La infección por paludismo durante el embarazo también puede acarrear complicaciones graves, como parto prematuro o bajo peso al nacer en el bebé. Por lo tanto, es crucial que las mujeres embarazadas reciban atención médica adecuada para prevenir tales riesgos.
En el marco del Día Mundial de Lucha contra el Paludismo, que se conmemora cada 25 de abril, es vital resaltar los avances alcanzados en la prevención y el control de esta enfermedad. Desde 1999, el estado de Hidalgo ha logrado eliminar los casos autóctonos de paludismo, un hito significativo en la lucha contra esta enfermedad. Sin embargo, la vigilancia sigue siendo fundamental, especialmente ante la posibilidad de casos importados por viajeros y migrantes procedentes de regiones donde el paludismo es endémico, como América del Sur.
Por tanto, se hace un llamado a la población, especialmente a turistas, trabajadores con alta movilidad y migrantes, a estar alerta ante la aparición de síntomas compatibles con el paludismo en los 30 días posteriores a su llegada al estado. La pronta atención médica en caso de sospecha de infección es crucial para evitar complicaciones.
Asimismo, se recomienda a aquellos que planeen viajar a zonas donde el paludismo es endémico que tomen medidas preventivas, como el uso de mosquiteros y repelentes de mosquitos, especialmente durante las horas del crepúsculo y el amanecer, cuando los mosquitos transmisores son más activos. Es fundamental consultar con un médico varias semanas antes del viaje para evaluar el riesgo de exposición y, si es necesario, recibir un tratamiento preventivo adecuado.