Especialistas de los servicios de Salud de Hidalgo (SSH) han emitido una alerta sobre la prevalencia del síndrome de Burnout, también conocido como el «síndrome del trabajador quemado», entre la población activa laboralmente. Este trastorno, caracterizado por un conjunto de síntomas que incluyen bajo rendimiento, estrés y agotamiento físico, ha sido identificado como un problema recurrente que afecta negativamente la salud y el desempeño laboral de las personas.
El síndrome de Burnout se manifiesta principalmente en individuos sometidos a una presión significativa en su entorno laboral, especialmente aquellos que enfrentan un exceso de responsabilidades que pueden generar angustia y sentimientos de culpa por no poder cumplirlas satisfactoriamente. Este fenómeno afecta a personas de diversos ámbitos laborales, pero se ha observado con mayor frecuencia en aquellos que se encuentran económicamente activos.
Los especialistas advierten que este trastorno no solo conlleva consecuencias físicas, como fatiga e indiferencia, sino también repercusiones emocionales graves, que van desde el estrés agudo hasta el agotamiento emocional y la despersonalización del individuo en su entorno laboral. Entre los síntomas más comunes se incluyen dolores de cabeza, malestar corporal, dificultades para conciliar el sueño y una disminución en el autocuidado.
Según los expertos, el personal de salud es uno de los grupos más afectados por el síndrome de Burnout, dado el alto nivel de demanda y presión inherentes a su profesión. Sin embargo, este fenómeno no se limita exclusivamente a este sector, sino que puede afectar a trabajadores de diferentes industrias y niveles jerárquicos.
Ante esta problemática, los especialistas enfatizan la importancia de implementar medidas preventivas y de intervención en los lugares de trabajo. Recomiendan que las instituciones fomenten actividades recreativas orientadas al cuidado de la salud mental y la motivación personal entre su equipo de trabajo. Además, instan a generar momentos de esparcimiento e interacción entre compañeros, apoyados por la activación física, como estrategias efectivas para contrarrestar los efectos negativos del Burnout.
«No tomar acciones recreativas puede llevar a la desmotivación laboral y a la adopción de conductas cínicas dentro del espacio de trabajo», advierten los especialistas. Señalan que la falta de reconocimiento hacia el esfuerzo y la persona del trabajador puede desencadenar comportamientos contraproducentes, como el incumplimiento de horarios, la realización deficiente de tareas asignadas y la pérdida de tiempo en actividades no relacionadas con el trabajo.
