Con la expectativa de recibir a una diversidad de países como Chile, Grecia, Perú, Italia, Serbia e Indonesia, el Festival Nacional e Internacional Arte y Tradición Hidalgo está listo para desplegar cinco días de actividades culturales, turísticas y artísticas sin precedentes. El evento, programado del 29 de marzo al 2 de abril, reunirá a más de 150 artistas procedentes de tres continentes, ofreciendo una oportunidad única para el intercambio de experiencias y la promoción de la riqueza cultural tanto de Hidalgo como de México.
Dos sedes emblemáticas, el Jardín La Floresta en el municipio de Tulancingo de Bravo y la Ex Hacienda San Juan Hueyapan en Huasca de Ocampo, serán el epicentro de esta celebración que promete cautivar a los asistentes con una amplia gama de actividades. Desde presentaciones de danzas típicas de cada región hasta talleres gratuitos y exhibiciones artesanales, el festival busca celebrar la diversidad cultural y fortalecer los lazos entre naciones.
José Fidel Jiménez Ramos, creador del Festival Arte y Tradición Hidalgo, expresó su entusiasmo ante la llegada de esta décima edición: «Estamos emocionados de celebrar la décima edición de nuestro festival, que no solo promueve el intercambio de turismo y cultura entre países, sino que también fortalece nuestra identidad como estado y país».
Este año, el evento adquiere mayor relevancia al formar parte de la Organización Internacional de Folclore (IOV), reconocida por la UNESCO, lo que refuerza su compromiso con la preservación y promoción del patrimonio cultural. Además, el festival se enfocará en realzar la riqueza hidalguense y mexicana, destacando la importancia de la diversidad cultural como un activo invaluable.
Entre las actividades más esperadas se encuentra un torneo de fútbol, diversas presentaciones de danzas típicas y una exhibición artesanal en el municipio de Tulancingo, ofreciendo a los visitantes una experiencia inolvidable y enriquecedora.
El Festival Nacional e Internacional Arte y Tradición Hidalgo no solo se erige como un evento cultural de gran relevancia, sino también como un importante motor para la economía regional. Se espera que la afluencia de turistas genere una significativa derrama económica, beneficiando así a la economía local y consolidando a Hidalgo como un destino turístico de primera categoría.