En un lamentable incidente que ha sacudido a la comunidad de Xitzo en Santiago de Anaya, Adriel, un niño de 11 años, ha sido diagnosticado con muerte cerebral como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico grado III severo, hematoma subdural izquierdo y fractura de clavícula, luego de ser brutalmente agredido por sus compañeros en la escuela primaria «Benito Juárez».
Los hechos ocurrieron el pasado jueves por la mañana, cuando Adriel asistía a clases como cualquier otro día. Sin embargo, cerca de las 11 de la mañana, el director de la institución, Rufino Jiménez, trasladó al menor a su domicilio, informando a la madre sobre una fractura en el hombro que Adriel habría sufrido al ser empujado por sus compañeros. Posteriormente, el director dejó el lugar sin realizar seguimiento alguno sobre el estado de salud del niño.
Tras recibir atención médica inicialmente en la que solo se le colocó un arnés, Adriel comenzó a manifestar un fuerte dolor de cabeza y perdió el conocimiento, siendo nuevamente hospitalizado y trasladado al Hospital General de Actopan y posteriormente a Pachuca. Lamentablemente, en el día de hoy se ha confirmado que el niño ha entrado en estado de muerte cerebral.
Según información proporcionada, Adriel era víctima de bullying por parte de al menos dos de sus compañeros, quienes el día de los hechos lo arrojaron al suelo y le propinaron una golpiza, sin que ningún maestro estuviera presente para intervenir y detener la agresión.
Las autoridades educativas han anunciado que se encuentra en curso una investigación exhaustiva sobre este caso y se tomarán las medidas necesarias y contundentes. Paralelamente, la Procuraduría de Justicia ha iniciado una carpeta de investigación por el delito de lesiones.
Este trágico suceso pone en evidencia la urgente necesidad de abordar de manera efectiva el problema del bullying en las escuelas, así como la importancia de una pronta y adecuada intervención por parte de las autoridades educativas y gubernamentales para prevenir tragedias como esta en el futuro.