“La Hija del Fuego” es un referente del arte de la chocolatería artesanal en la capital del Hidalgo, ya que esta sucursal ofrece productos de calidad elaborados con cacao y fruto del monje, combinación que le da un toque especial a estos postres que no contienen azúcar.
Este negocio, ubicado en la calle Juan Barragán, colonia Morelos de Pachuca, es un dulce proyecto emprendido por Braulia Leona Rodríguez, quien a través de los años ha conquistado los paladares de sus clientes con sus recetas originales y de bajo índice glucémico.
Con estudios en Ingeniería Agrónoma graduada de la Universidad de Chapingo, la fundadora de La Hija del Fuego, ha dedicado su vida a perfeccionar el arte de la chocolatería.
Con una sonrisa cálida y un aura impregnada de olor a cacao, ella es una figura noble y emprendedora que ha dedicado su vida a perfeccionar el arte de la chocolatería, conocimientos que adquirió tras colaborar con productores de cacao de Oaxaca y Tabasco, expertos de quienes adquirió valiosos conocimientos y consejos para la elaboración de sus exquisitos productos.
La Hija del Fuego nació en 2018, empresa que fusiona pasión y sabor para endulzar los paladares hidalguenses y de todos aquellos que buscan una experiencia sensorial especial.
«El cacao ha logrado sanar heridas de mi infancia y adolescencia», confesó Braulia, quien destacó el poder transformador de este grano en su vida.
Con admirable determinación, desarrolló un producto que eleva el ánimo y brinda alegría a todas y todos los que lo prueban.
«En las semillas de mis manos encontré la historia de la humanidad y de México», expresó Braulia, mientras limpia las semillas de este aromático fruto.
La Hija del Fuego no solo es una chocolatería, es un ejemplo vivo del poder de la pasión y la determinación para transformar vidas y deleitar los sentidos con cada pieza de exquisito sabor y calidad.