La Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) emitió una serie de recomendaciones ante la preocupante situación de incendios forestales que pueden afectar la salud de la población. Con el objetivo de salvaguardar la integridad física de los habitantes, se insta a seguir estas medidas preventivas:
- Mantener la calma: Ante situaciones de emergencia, conservar la serenidad es fundamental para tomar decisiones adecuadas.
- Uso de mascarilla: Se recomienda el uso de mascarillas para evitar la inhalación directa del humo a través de la nariz y la boca.
- Protección de las vías respiratorias: En caso de humo denso, cubrir la nariz y la boca con un trapo puede ayudar a filtrar las partículas nocivas.
- Protección ocular y corporal: Utilizar gafas o lentes para proteger los ojos y prendas de manga larga para cubrir la piel expuesta.
- Evitar actividades al aire libre: Se desaconseja realizar actividades físicas o deportivas en exteriores mientras persista la presencia de humo.
- Mantener tapados los depósitos de agua: Cubrir los tinacos o cisternas evita la contaminación del agua por las partículas del humo.
- Cerrar puertas y ventanas: Para prevenir la entrada del humo en los hogares, se recomienda mantener cerradas las puertas y ventanas.
- Atención especial a grupos vulnerables: Prestar especial atención a niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con problemas respiratorios.
- Prevención de nuevos incendios: Evitar encender fuegos en áreas forestales y quemar basura o llantas, acciones que pueden desencadenar nuevos incendios.
- No regresar a zonas incendiadas sin autorización: Aunque el fuego haya sido controlado, es importante no retornar a áreas afectadas sin indicación de las autoridades.
- Protección de animales: Asegurar el bienestar de mascotas y animales de granja durante la emergencia.
La exposición al humo de los incendios forestales puede tener repercusiones graves en la salud, incluyendo lesiones oculares, irritación del sistema respiratorio y agravamiento de enfermedades cardíacas y pulmonares crónicas, así como intoxicaciones por inhalación de humo.
Los síntomas más comunes entre la población afectada incluyen tos, dificultad para respirar, irritación en la garganta, escurrimiento nasal, dolor de cabeza, ardor en los ojos, cansancio y latidos cardíacos acelerados, entre otros.
Los grupos más vulnerables a estas afecciones son los adultos mayores, mujeres embarazadas, niños y personas con condiciones respiratorias y cardíacas preexistentes.
Aunque el fuego puede tener efectos positivos en el ecosistema, su manejo inadecuado puede desencadenar incendios forestales con consecuencias devastadoras para el medio ambiente y la salud humana.
La SSH hace un llamado a la población a mantenerse informada a través de las autoridades estatales y de Protección Civil, y en caso de presentar síntomas preocupantes, se insta a acudir a la unidad médica más cercana para recibir atención y orientación adecuadas.
Ante la emergencia, la colaboración y prevención de todos son fundamentales para proteger la salud y seguridad de la comunidad en esta temporada de calor.