La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) llevó a cabo la destrucción de un total de 131 armas de fuego, decomisadas en Hidalgo en el segundo semestre del año.
De estas armas, 84 corresponden a pistolas y revólveres, mientras que las 47 restantes son de tipo largo. Además, se destruyeron miles de cartuchos y cargadores confiscados en operativos recientes.
Esta operación se enmarca dentro de la Estrategia Nacional de Seguridad del Ejército Mexicano y se desarrolló en las instalaciones de la 18/a. Zona Militar, a donde fueron trasladadas las armas y municiones capturadas por distintas autoridades federales, estatales y municipales.
Durante el evento, la Sedena reportó la destrucción de 5 mil 385 cartuchos útiles y 156 cargadores de diferentes calibres, siguiendo el Procedimiento Sistemático de Operar para el Control, Destrucción y Aprovechamiento Lícito de las Armas de Fuego Decomisadas.
Esta práctica asegura que el armamento pierda su funcionalidad original, dando a la ciudadanía la tranquilidad de que no podrá ser empleado de nuevo con fines ilícitos.