Pobladores de la comunidad Cruz Azul denunciaron la llegada de al menos cinco autobuses con personas armadas, presuntamente integrantes de un grupo de choque, que buscan apoderarse de la planta cementera, en disputa desde hace varios años entre dos facciones internas.
De acuerdo con los testimonios, los autobuses arribaron alrededor de las cinco de la mañana, entrando por Tepeji del Río. Los vehículos portaban la leyenda «Línea Siete», lo que sugiere que podrían haber sido enviados desde la Ciudad de México. De ellos descendieron hombres con gorras negras, armados con palos, machetes y armas de fuego, quienes se desplegaron en todo el pueblo, sitiando las entradas y salidas.
«Se han escuchado disparos en varias ocasiones», comentaron los pobladores, quienes también señalaron que al menos 500 trabajadores permanecen al interior de la planta intentando defenderla.
Aunque no pueden verificar la situación, aseguran que ya hay personas lesionadas, sin poder confirmar si fueron baleadas o golpeadas, debido a que la salida de la comunidad se encuentra bloqueada.
Este nuevo incidente ocurre en el contexto de la disputa por la presidencia de la cooperativa cementera. Uno de los bandos, liderado por Federico Sarabia, denunció que el grupo de choque fue enviado por Víctor Manuel Velázquez y Antonio Marín, quienes habrían tomado el control de la dirigencia sin convocar a una asamblea legítima.
La situación en la planta ha sido tensa durante los últimos tres años, luego de que la Comisión Federal de Electricidad cortara el suministro de energía, dejando la producción cementera en pausa. Los enfrentamientos y los actos de violencia no son nuevos en este conflicto, que ha dejado un saldo de personas heridas y fallecidas en episodios anteriores.
Pese a las solicitudes de apoyo por parte de los vecinos desde temprano, las autoridades llegaron al lugar con considerable retraso, aumentando la preocupación por el posible desenlace violento del conflicto.