Este sábado, durante una visita para supervisar proyectos prioritarios e infraestructura en Tlaxcoapan, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado a la población mexicana a no aceptar el dominio de unos cuantos, afirmando que México es de todos y «no de una minoría rapaz».
Acompañado por Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa, y frente a cientos de pobladores, el mandatario federal instó a los mexicanos a rechazar el clasismo y el racismo, enfatizando la importancia de la igualdad y la inclusión.
«Nunca, nunca permitir que vean de menos al pueblo, nunca aceptar el clasismo, nunca aceptar el racismo, nunca aceptar el dominio de unos cuantos. México es de todos los mexicanos, no de una minoría rapaz», afirmó López Obrador.
En un tono distendido, el presidente hizo alusión a su estado de salud y al reciente triunfo electoral de Sheinbaum. «Tengo motor nuevo», comentó en referencia a una popular canción, asegurando sentirse «relajado, relajado».
«La verdad es sabia la naturaleza. Está muy bien el motor porque ahora me lo cambiaron, tengo motor nuevo desde hace 2 meses. Gracias, pueden imaginar cómo ando presumido, relajado, relajado, relajado, pero ya la carrocería ya no anda tan bien», bromeó.
López Obrador aprovechó la ocasión para expresar su confianza en el futuro del país bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum, destacando su trayectoria y compromiso con la justicia social.
«Se trata de una mujer que surge de un movimiento popular porque Claudia ha luchado desde jovencita por la justicia y hay constancia de eso. No es ‘fifí’ para que se entienda bien, viene de abajo y de la lucha popular», subrayó.
El presidente aseguró que con Sheinbaum al frente, los programas sociales que han sido emblemáticos de su administración, como las pensiones para adultos mayores y personas con discapacidad, continuarán.
«Todos los programas de bienestar, claro, los hemos concebido y los hemos llevado a la práctica de manera conjunta como compañeros porque llevamos años luchando por la transformación y por causas justas. Por eso debemos de estar tranquilos porque el país va a quedar en muy buenas manos, una muy buena presidenta».
López Obrador concluyó su discurso manifestando que se retirará de la presidencia con tranquilidad, confiado en que México quedará en «muy buenas manos».
