Con tractores y camionetas, campesinos del Valle del Mezquital bloquearon la carretera Actopan-Pachuca a la altura de la comunidad de San José Tepenene, en un esfuerzo por exigir un reparto equitativo de agua de riego.
Los manifestantes aseguran que la sequía pone en riesgo de perderse sus cultivos, vitales para la economía local.
Los ejidatarios mantuvieron estos bloqueos y manifestaciones durante las últimas dos semanas, acusando a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de ser omisa en el suministro de aguas residuales necesarias para el riego de sus parcelas.
Con mantas y pancartas colocadas en sus tractores, los campesinos demandaron una distribución justa de las aguas negras, argumentando que el campo está a punto de morir por la sequía.
Impacto en la comunidad y tráfico
La carretera permaneció cerrada en ambos sentidos, obligando a los usuarios a buscar rutas alternas. Esta situación generó una inconformidad entre los conductores y pasajeros, que vieron afectadas sus rutinas diarias.
El bloqueo de San José Tepenene se sumó al que mantenían los ejidatarios del módulo de riego de Francisco I. Madero en el lugar conocido como Bocamiño. Aquí, cerca de un centenar de campesinos cerraron la carretera, afectando el servicio público de pasajeros, que tuvo que suspender sus corridas.
Consecuencias medioambientales
La presa Requena, uno de los principales afluentes que abastecen los canales de agua de riego, se encuentra prácticamente vacía.
Esta situación crítica no solo afecta la agricultura, sino también a la fauna local. En los últimos días, aves y peces han comenzado a morir, evidenciando la gravedad de la escasez hídrica.
Exigencias de los campesinos
Los manifestantes exigen a Conagua una respuesta inmediata y una acción efectiva para garantizar el suministro de aguas residuales para el riego. Señalan que la equidad en la distribución del agua es esencial para la supervivencia de sus cultivos y, por ende, de su modo de vida.