El domingo pasado, durante la celebración de la feria patronal en la localidad de Santa Mónica, del municipio de Epazoyucan, una jornada festiva se convirtió en tragedia cuando arrancones de tracto camiones terminaron en un fatal accidente que cobró la vida de tres personas, incluido un niño de tan solo 11 años, y dejó a 12 más heridos.
La presidencia municipal de Epazoyucan, bajo la administración de Antonio Montiel, aclaró que no autorizó los permisos para este evento. En un comunicado oficial, el ayuntamiento expresó su pesar por los sucesos y aseguró estar atento a todas las necesidades que surjan durante el proceso posterior al incidente. Asimismo, reconocieron que este trágico episodio subraya la importancia de dirigir esfuerzos preventivos hacia los eventos festivos que se lleven a cabo en las diferentes comunidades.
El evento, que tenía lugar en la feria patronal de Santa Mónica, se tornó catastrófico cuando uno de los conductores de tracto camión perdió el control de su vehículo y embistió a los asistentes. Hasta el momento, el conductor responsable se encuentra prófugo, sin que las autoridades hayan logrado su detención.
Ciudadanos molestos señalaron que, si bien los permisos no fueron otorgados oficialmente, tampoco se tomaron medidas efectivas para evitar la realización de los arrancones. Se argumenta que el comité de feria distribuyó carteles invitando a la población al evento, lo que sugiere una falta de acción por parte de los responsables locales para prevenir esta tragedia.
Este lamentable incidente generó un debate sobre la responsabilidad tanto de los organizadores de la feria como de las autoridades municipales. Se espera que las investigaciones correspondientes arrojen luz sobre las circunstancias que rodearon este suceso y que se tomen medidas concretas para evitar que tragedias similares vuelvan a ocurrir en el futuro.
