Tras el incidente que tuvo lugar en la zona de Tula, donde cinco pipas cargadas con combustible se vieron envueltas en una explosión el pasado martes, las autoridades del estado emitieron un llamado a los presidentes municipales de la región para que refuercen las medidas de Protección Civil y se adhieran estrictamente a los protocolos de atención de emergencias.
Las investigaciones en curso, lideradas por peritos de la Procuraduría de Justicia, revelaron la posibilidad de que el accidente pudiera haber tenido dimensiones aún más catastróficas. Se admitió que la presencia de fuentes altamente peligrosas en el lugar podría haber exacerbado la tragedia.
El Secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna, subrayó la urgencia de fortalecer las áreas de Protección Civil para poder hacer frente a situaciones de esta naturaleza.
«No podemos permitir la designación de personal sin los conocimientos necesarios; es imperativo que quienes estén a cargo estén plenamente capacitados para salvaguardar vidas en momentos críticos», expresó.
Acompañado por funcionarios estatales y federales, así como representantes ejidales y alcaldes de la región afectada, el Secretario de Gobierno resaltó la necesidad de cumplir rigurosamente con la normatividad tanto federal como estatal en materia de transporte de materiales peligrosos. Esto incluye la obtención de permisos y licencias necesarios por parte de los permisionarios para llevar a cabo este tipo de operaciones.
El martes, otro incidente alarmante tuvo lugar en la Pensión «Las Margaritas», donde al menos cinco unidades resultaron consumidas por el fuego. Este suceso recalca la importancia crucial de que los lugares destinados al almacenamiento, transporte y resguardo de sustancias peligrosas cumplan estrictamente con todas las normativas pertinentes, a fin de salvaguardar la vida de los habitantes de la región.
Asimismo, se hizo hincapié en la ilegalidad de los corralones que no cuentan con los permisos necesarios para llevar a cabo estas labores de resguardo. Respecto a los ejidatarios, se informó que han recibido capacitación para comprender plenamente los riesgos asociados con el arrendamiento de sus terrenos, ya sea para actividades al aire libre o para la construcción de bodegas de almacenamiento.
A pesar de los daños materiales considerables, que incluyeron la pérdida de cinco pipas y tres tractocamiones cargados con gasolina, con un total de 180 mililitros de hidrocarburo consumidos, cabe resaltar que no se reportaron víctimas mortales gracias a la rápida intervención de los cuerpos de Protección Civil y Bomberos.