Trabajadores del Instituto Hidalguense de las Mujeres presentaron una serie de denuncias, acusando a la encargada de la institución, Katia Hernández Pérez, de ser responsable de actos de acoso laboral, violación a los derechos humanos y discriminación.
Según los trabajadores, desde la salida de la anterior responsable, Bertha Miranda, estas conductas han aumentado considerablemente, afectando gravemente su desempeño laboral. Lo que antes era una institución destinada a garantizar una vida libre de violencia para las mujeres, ahora se ha convertido en un lugar donde la encargada y su equipo generan un ambiente de violencia y hostigamiento.
Entre las denuncias presentadas se destacan prácticas que van en contra del protocolo laboral, como el acoso dentro y fuera del horario laboral, exigencias de acatamiento de órdenes mediante llamadas y mensajes de texto, así como la imposición de cargas excesivas de trabajo. Además, se ha señalado la violación de normativas laborales, como la falta de respeto a las ocho horas laborales establecidas y restricciones injustificadas a las salidas del lugar de trabajo, contraviniendo la NOM-035-STPS-2018.
Los trabajadores también denunciaron actos discriminatorios basados en apariencia física, jerarquía laboral, condiciones físicas y profesión, lo que ha contribuido a crear una cultura de maltrato dentro del instituto. Se ha señalado la falta de profesionalismo y experiencia por parte de la encargada, Katia Gabriela, así como de la directora de Administración y Finanzas, como factores que han contribuido a la situación actual.
Entre las prácticas denunciadas se incluye el chantaje emocional y la acumulación injustificada de actas administrativas, con el presunto objetivo de reducir el personal de confianza y cancelar contratos de honorarios.
