En una protesta marcada por el clamor de «queremos agua, queremos agua», cientos de campesinos del módulo 112 de Ajacuba, se congregaron frente a la sede de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para demandar el cumplimiento de los compromisos asumidos por dicha institución para el abastecimiento de agua de riego en más de 5 mil hectáreas en riesgo debido a la sequía.
Los manifestantes, llegados a la capital estatal en autobuses, buscaron un diálogo directo con el director de la Conagua, sin embargo, las autoridades de la dependencia solicitaron la entrada de una comisión, propuesta que fue rechazada por los ejidatarios, quienes exigieron la presencia de los directivos para discutir la situación.
El conflicto surgió a raíz de una minuta firmada hace mes y medio en la que la Conagua se comprometió a proporcionar una escala de agua de 95, aunque para el riego se necesitarían entre 24 y 40 unidades. Los agricultores, conscientes de la grave sequía que azota al país y al estado, aceptaron esta cantidad como medida paliativa, sin embargo, denuncian que hasta la fecha no se ha cumplido con lo acordado, encontrando los canales de riego completamente secos.
La falta de agua amenaza la supervivencia de más de 5 mil hectáreas de cultivos, impidiendo el inicio del ciclo primavera-verano que debía haber comenzado a principios de abril. Más de 20 mil familias se ven afectadas por esta situación, que podría resultar en pérdidas catastróficas si los cultivos se ven afectados por las heladas.
Ante la falta de soluciones concretas, los ejidatarios optaron por quemar llantas como forma de protesta frente a la sede de la Conagua, y advirtieron sobre la posibilidad de cerrar carreteras y bulevares en un futuro próximo si no se atienden sus demandas.
La Conagua recientemente alertó sobre la situación de sequía en todo el estado, con 41 municipios en sequía excepcional, 34 en sequía extrema, 8 en sequía severa y uno en sequía moderada. En respuesta, se hace un llamado a las autoridades locales para implementar medidas de mitigación, incluyendo la reparación de fugas en sistemas de agua potable, la reducción del consumo per cápita mediante el racionamiento y el mantenimiento de las reservas de agua.